La ubicación es genial, muy céntrica y cerca del metro. Se puede ir caminando a los principales puntos de interés de la ciudad. La gente es amable y la limpieza está bien. Buen desayuno.

Me sentí como un rey, no me puedo quejar.

La ubicación lo es todo. A 400 metros de la Plaza Roja y a 20 de una boca de metro. Me gustó el detalle de enviarte el desayuno a la habitación. El personal de recepción es amable.

Parte del personal sólo habla ruso, lo cual puede ser un inconveniente cuando necesitas algunas coordinaciones.

Está justo al lado de la estación de metro Kitay-Gorod, lo cual hizo que moverse por Moscú fuera súper fácil. Además, pudimos visitar la Plaza Roja y el Kremlin, ¡todo a pocos pasos del hotel! Ideal para jóvenes aventureros como nosotros.

Si tuviéramos que pedir algo más, nos gustaría que el hotel tuviera un bar o una zona de fiesta para los jóvenes que nos alojamos allí. ¡Hubiera sido genial poder socializar y divertirnos en el mismo lugar sin tener que ir muy lejos!

Nos quedamos con los panas en el hotel más cerca de la Plaza Roja y la estación de Kitay-Gorod. Las habitaciones molan mucho, chiquititas pero limpias y con todo lo que necesitas. Además, las blinis del desayuno son lo más, el desayuno ruso se las trae. Alrededor hay bares y restaurantes bacanes y el metro es pana para moverte. La ubicación es 🔝.

Lo único que podrían mejorar es el rollo para los que quieren joda. Un poco más de ambiente y actividades juveniles.

Habitaciones bien cuidadas y modernas con camas buenas y aire acondicionado y un buen baño y desayuno delicioso. Está en el centro de Moscú.

¡No tengo nada negativo que decir!

Ubicación céntrica, cerca de lugares históricos y transporte público. Recepción amable y personal que habla inglés. Habitación cómoda y limpia. Restaurante cercano recomendable. Buena opción para explorar la ciudad.

--Inmejorable ubicación: al lado del metro, a pocos cientos de metros de la Plaza Roja. --Me permitieron un check-in temprano. --Buen desayuno. --Surtidor de agua mineral fría o caliente las 24 hs --El Wi-fi (cuando había) muy bueno

--Se debe subir 1 piso x escalera. --No todo el personal tiene una noción básica de inglés y fue difícil la comunicación. --Un día no tuvimos agua caliente, ni WiFi, ni luz!. --La bañera estaba rajada y se inundaba totalmente el baño. --La habitación muy pequeña. --No funcionaba el aire acondicionado (me dijeron que hacía 11 meses que no funcionaba) y la temperatura fue muy alta (más de 25°) --La cama supletoria era plegable muy incómoda. --La tv con muy mala definición. --Mi habitación no tenía el escritorio que anuncian.

Sin embargo, el hotel tenía algunas ventajas a tener en cuenta. En primer lugar, la ubicación era excelente. Estaba a pocos pasos de la estación de metro Kitay-Gorod y a unos 500 metros de la Plaza Roja, lo que facilitaba el acceso a los puntos de interés más importantes de la ciudad. Además, el hotel ofrecía agua de cortesía, Wi-Fi libre y desayuno, lo que resultaba conveniente. Por último, cabe destacar la limpieza del hotel. Aunque la habitación y el baño eran feos, estaban limpios y bien mantenidos. A pesar de estos aspectos positivos, no recomendaría volver a hospedarme en este hotel debido a las desventajas mencionadas anteriormente.

El hotel dejaba mucho que desear en cuanto a atención al cliente. El personal era frío, distante y poco atento.

La ubicacion sobre todo

Habia que subir unas escaleras enormes para acceder a la recepcion. El personal que estaba por la mañana no hablaba ingles, y la que estaba de madrugada, que no solia ir mucha gente a hacer el chekin hablaba un ingles perfecto. Como puede ser eso?

La atencion del personal. Me han ayudado en todo de una manera escepcional

no hay variedad en el desayuno

La habitación es moderna y lo suficientemente espaciosa, con buenas camas, y está situada en el centro de la ciudad.

Las habitaciones con un buen baño, camas buenas y además una hermosa vista. Un personal absolutamente agradable y acogedor en todo momento. Un servicio increíble con muchas sonrisas. Está a un paseito de una estación de metro, fácil para moverse.

El hotel está ubicado en una zona maravillosa, cerca del metro y a poca distancia de la plaza roja. de su conveniente ubicación, las habitaciones ofrecen una vista impresionante y un servicio impecable. El desayuno es variado y delicioso, perfecto para comenzar el día. Las instalaciones del hotel son modernas y cómodas, brindando un ambiente relajante para los huéspedes.

Sería bueno tener en cuenta que la comunicación con el personal del hotel puede ser un desafío si no hablas ruso.

Buena ubicación, a pocos minutos de la famosa plaza y cerca del transporte público. Personal amable y dispuesto a ayudar. Desayuno delicioso con platos típicos rusos. Habitaciones tranquilas y limpias para descansar después de un día de turismo.

La ubicación es excelente, justo al lado de la estación de metro, y el desayuno es delicioso con una vista atractiva.